La disciplina y los hijos

Cuando los hijos empiezan a bajar las notas, desobedecer, no seguir reglas y se ponen desafiantes. ¿Es correcto castigar a los hijos privándolos del deporte? ¿Qué usted cree? Como atleta, entrenadora y madre, no.

Empecemos por el significado del castigo. Según el diccionario de La Real Academia Española expresa que es una pena que se impone al que ha cometido un delito, lo que priva a una persona de una actividad. La función del deporte está en establecer disciplina y responsabilidad. Por lo tanto, no sería correcto castigar a un niño o adolescente de una actividad que provee tantos beneficios físicos y emocionales en cuanto a comportamiento y pensamiento. A base de mi experiencia deportiva, es una realidad que muchos padres utilizan el deporte como método de castigo. ¿Será un bien o mal?  

Como entrenadora y ex atleta, aprendí la importancia del compromiso, responsabilidad y sobretodo la disciplina que ahora como adulto profesional es vital para las relaciones de trabajo, amistades y familia. El deporte despertaba en mí unos deseos enormes de superarme cada día más. Algo fundamental para establecerme metas. El deporte es y será un refugio sustancial para que nuestros hijos se enfoquen en el buen camino, los buenos valores y en una vida sana evadiendo la posiblidad de que no entrar al mundo de las drogas, alcohol y a embarazos no deseados, entre otros problemas sociales. 

Es importante destacar que el ajetreo de la vida diaria tiende a relevarnos; tanto nosotros como nuestros hijos, de crear una rutina más allá del trabajo y la escuela. Quizás el cansancio y el estrés compiten entre lo físico y mental, haciéndonos tomar decisiones erróneas que inconcientemente por comodidad, eliminamos tareas para facilitarnos la vida. La vida de nadie es fácil pero no podemos permitir que la impaciencia acabe destruyendo los planes que nos hemos trazado. En otras palabras, no es que sea correcto pero estas decisiones pueden producir consecuencias negativas en nuestros hijos. 

Uno de los valores más importantes que aprendí de mis padres fue la disciplina a través del deporte. Pude estudiar gracias a las becas atléticas que recibí, logrando así un grado universitario y honores. No conseguí trabajo rápido pero me mantuve perseverante en la búsqueda, hasta que lo conseguí y mira ahora mi concepto de trabajo hecho realidad. Pretendo ahora con mis hijas, inculcarles la importancia del deporte y el estudio, especialmente los beneficios que trae.

¿Qué significa esto? El eliminar el deporte (actividad física) de nuestros hijos no hará que ellos sean más respetuosos, saquen mejores notas, una mejor actitud, etc. Quizás lo hagan por un tiempo pero entonces nos podemos arriesgar que no deseen regresar al deporte y se acostumbre a una vida sedentaria. Es cierto que, la responsabilidad de los padres está en brindar la mejor educación académica pero no es lo suficiente para su desarrollo. Los niños necesitan poner a prueba su potencial físico para procurar que desde bien chicos tengan un crecimiento integral entre su ser intelectual y físico que logre estimular las bases que afirmarán su futuro. Así, que papá y mamá la próxima vez que su hijo realice alguna desobediencia… Piénselo… participe con ellos, investiguen cuáles son sus fuertes y debilidades y analicen cuáles serán sus oportunidades, formen compromisos y responsabilidades, busque otras formas que lo motiven a mejorar su conducta o sus notas. Los niños saben cuándo hacen mal y ellos mismos buscarán la forma de aprender, enseñelos a autocorregirse y si acaso autocastigarse. Por ejemplo, no ver televisión o programa favorito, no comer postres, leer un libro que resumen o busquen palabras en un diccionario. Pero no…nunca les prohiba el deporte que con tanto entusiasmo usted comenzó en inculcarle. Asegúrese que sus hijos (as) tengan todas las oportunidades de aprender y desarrollarse en todos los aspectos académicos, emocionales, físicos y sociales. Eso es lo que garantizará que sus hijos (as) sean personas de provecho y mucho éxito.

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